Hoy es un día muy importante He decidido dar un paso. Un paso que poco a poco pretendo que sea capaz de generar un punto de inflexión y una mayor calidad de vida. Este es el firme propósito con el que me he levantado hoy.
Como seguramente les habrá ocurrido a muchos de los lectores el confinamiento ha pasddo factura por el sedentarismo, por estar todo el día en casa sentado trabajando. Además, los hábitos alimenticios que nunca fuero excelentes han empeorado.
Sí, hoy vamos al nutricionista, para corregir hábitos, para ganar salud y calidad de vida.
Cuento para ello con un arsenal de herramientas: algún libro sobre coaching nutricional, la ayuda imprescindible de Aranxa para preparar los platos, lo que he aprendido sobre coaching que voy a testar en mi mismo y sobre todo la ayuda de un profesional, Vicente Tavío del Centro Aguere. Confío a ciegas en su talento y su profesionalidad para revertir la situación.
Y de fondo una gran motivación, poder vivir con mayor calidad de vida, para vivir sano el mayor tiempo posible y quién sabe, tal vez tener tiempo de disfrutar de mi futuro nieto. Para ello es imprescindible llegar a los 80 años, por lo menos.
Tengo ya preparada una libreta a modo de diario para motivarme cada día en este propósito, para reconducir futuras crisis y no acabar frente a la nevera, para quitarme esos kilos de más que son una compañía toxica y una mochila difícil de cargar.
Compartíré contigo periódicamente mis avances. De momento, el primer paso será coger el tranvía hasta La Laguna donde Vicente me espera para mostrarme el camino a seguir.
