Con motivo de mi participación en la 3ª Edición de Espacio Desafío me ha tocado pasar otra vez por la silla del entrevistado para hablar sobre la gestión del tiempo.
¿David, de qué vas a hablarnos en tu intervención?
Hablaré del factor tiempo y de la importancia de saber gestionarlo en el entorno diario tanto a nivel personal como profesional. El tiempo es el gran recurso olvidado, desplazado y eclipsado por el dinero. Considero que si diéramos tanta importancia al tiempo y a su gestión como se lo hacemos al tiempo estoy seguro que seríamos más felices. De hecho, los estudios sobre la felicidad indican algo en ese sentido, la felicidad guarda relación con el uso que hacemos del tiempo, especialmente con el tiempo dedicado a las cosas importantes para nosotros: familia, pareja, salud, amistades, crecimiento personal, etc
Por otro lado, a diferencia de otros recursos, el tiempo no se acumula. Por ejemplo el dinero va y viene. Hoy puedes tener más o menos dinero que mañana o puedes recuperarte de una mala racha. Puedes incluso ahorrar para prevenir épocas de dificultades, pero el tiempo perdido jamás se recupera.
¿Cómo consideras que gestionamos en general el tiempo?
Por mi experiencia como formador y como coach he podido conocer a muchas personas y te diría que la gestión del tiempo es una habilidad de la que suele carecer la gente.
Solemos organizarnos "sobre la marcha", empezando la jornada por las cosas que nos gustan y tratando de evitar los "marrones" para luego. Existen hábitos dañinos para la gestión como son la procrastinación y la dependencia del móvil sobre todo para usar el whatsapp y conectarnos a las redes sociales.
Si a todo ello le añadimos que no tenemos claros nuestros objetivos se forma una complicada mezcla que si no somos proactivos tendrá consecuencias desastrosas: estrés y bajo (o incluso nulo) nivel de productividad.
Luego, la excusa es muy fácil: decimos "no tengo tiempo", cuando lo cierto sería decir: "tengo tiempo pero no tengo ni idea de cómo gestionarlo ni cómo planificarme". Si lo hacemos mal y nos excusamos no hay forma humana de mejorarlo.
¿Por dónde podríamos empezar para dar la vuelta a todo esto y comenzar a gestionar nuestro tiempo?
Antes que nada todo debería comenzar con la reflexión de si estoy verdaderamente comprometido con la mejora de la gestión del tiempo. Y sobre todo, si estamos dispuestos a realizar los cambios ( en ocasiones, sacrificios) que ello implica.
En caso afirmativo podemos empezar por la lectura de algún libro GTD, de David Allen. Este libro es un clásico en la gestión del tiempo y el método te hace tomar una nueva visión respecto al tiempo.
Luego, te propondría que buscaras el momento del día que eres más productivo, ¿mañana, tarde o noche? Establece tus objetivos y busca momentos de tranquilidad, preferentemente de estar a solas. Y sobre todo, comienza a hacer un uso racional del móvil. Y tranquilo, que no se ha registrado aún ninguna muerte por estar sin ver el whatsapp en un intervalo de dos horas.
¿Qué ventajas considera que tiene gestionar el tiempo?
Todas, absolutamente todas. Imagina que el tiempo es una herramienta a tu servicio y que lo usas como realmente deseas: para tus objetivos personales y profesionales, ¿no es algo maravilloso?
En la gestión del tiempo, especial con el método GTD, tienes ganancias inmediatas, como por ejemplo no tener que memorizar nada de lo que vas a hacer, todo debe ser registrado, por lo que abandonas esa conducta "suicida" de tener que acordarte mentalmente de las cosas que tienes que hacer.
El GTD recomienda poner todo por escrito, objetivos, sueños, tareas, recados, etc. Al principio genera cierta resistencia pero en cuanto incorporas ese hábito ganas en tranquilidad.
Y la gran ventaja sin duda es que con una adecuada gestión, tienes tiempo para atender tus cosas importantes: dedicarle tiempo a tu pareja, a tu hija, a tu crecimiento personal, etc. Y lo mejor de todo es que hacer esto, atender lo importante te aporta una sensación increíble de congruencia y paz interior.
