En
realidad solo tienes el ahora, únicamente tienes este momento presente, este
preciso instante que estás viviendo, en el que estás respirando y en el que
estás leyendo estas palabras. Lo demás sólo existe en tu mente. Tu único patrimonio, que no es poco, es el ahora.
El
pasado ya fue, ya no es y solo tienes acceso a él a través de una visión
tamizada o distorsionada por tus creencias. Jamás sabrás si realmente fue como
lo viviste o sentiste porque nunca podemos separarnos de nosotros para verlo de
una forma más objetiva. El futuro tampoco existe, porque cuando estés allí será
presente. Sólo existe en tu cabeza.
Solo
tienes este momento, aunque te empeñes en enfocarte en el pasado rumiando algún
dolor, generando rencor, o en el futuro alimentando una preocupación, o
anticipando un peligro que pocas veces se dará en tu presente. Y si el peligro
se hace real ten por seguro más capacidad de superación de la que ahora
anticipas. Porque generalmente cuando te quieres salir del presente es para
sufrir.
Sólo
tienes este instante, justamente este momento en el que puedes poner en marcha
tu mayor poder. Ese poder que cambia las cosas, que te hace alcanzar la felicidad, tus sueños,
tus objetivos y que hace que la vida tenga sentido. El poder para decidir y
tomar acción.
¡Muévete,
es el momento! Es el único instante en el que puedes mejorar tu vida. El pasado
ya no está, se fue. Y el futuro que viene no es más que el presente del próximo
instante.
Mantenlo
presente: solo tienes presente.
