Ana Navarro, mi compañera de aventura en Espacio Desafío comparte con los lectores del blog lo que significa para ella este proyecto. Merece muchísimo la pena detenerse unos breves instantes a leerlo. ¡Qué suerte viajar con personas así!
Hoy lo veo desde mi barco, de
nombre Espacio y vela Desafío. Es mi sitio. El que comparto
con los/as compañeros/as de viaje que elijo. Un día me cuestioné estar en la
misma vitrina siendo testigo de mi esfuerzo o el interés de otros, mis aciertos
y errores, la suerte y el destino. Presté atención a otras frases dentro de las
mismas conversaciones. Y decidí intentar otra perspectiva. Aunque rumbo a lo
desconocido, he emprendido un viaje muy bien acompañada. Ahora me doy cuenta de
que sólo ha sido una cuestión de valor. Para enfrentar ciertos mensajes propios
y ajenos a los que he decidido dar otra respuesta. La que ya conocía y siempre
terminaba en un pero.
Tal vez encuentre mi sitio en el
inmenso mar o incluso puede que vuelva a pisar tierra. Quizás otros escaparates
me aguarden o el mismo, y sólo se trate de un viaje circular. Aunque para
entonces yo seré distinta y mi percepción de la realidad también.
No negaré que mientras navegamos,
los sonidos y paisajes me son extraños y he de tener en cuenta nuevos criterios
para tomar decisiones. Me preocupan las provisiones, las tormentas y hasta el
buen tiempo. Pero querer intentar algo, es una fuerza muy poderosa y la
tripulación de este barco comparte ese mismo deseo. No dejarán que me rinda.