Uno de los referentes en materia de gestión del tiempo lo constituye Parkinson, quien elaboró su principio o ley.
Ley de Parkinson: Las actividades tienen la inercia a dilatarse hasta ocupar la totalidad del tiempo disponible.
En otras palabras, tanto tiempo tienes, tanto tiempo tardas. De la experiencia que hemos tenido con esta ley debemos aprender que es necesario acotar el tiempo que dedico a las tareas. Seguir con una tarea porque nos gusta o porque estamos “entretenidos” en ella es una trampa que debemos evitar ya que nos complica seriamente la posibilidad de alcanzar nuestros objetivos.
Esta ley debe prevenirnos por tanto, de la urgente necesidad
de acotar el tiempo que dedico a determinadas tareas.