El tiempo es un concepto que manejamos diariamente.
Sin embargo, los científicos todavía no se ponen de acuerdo en qué es.
Tenemos la idea intuitiva de que es algo que transcurre de manera inexorable y
la mayor parte de las veces contra nuestra voluntad. Podemos imaginar un mundo sin personas,
sin luz, pero no podemos imaginar un mundo sin tiempo. De alguna forma
consideramos que fuera del tiempo no ocurre o no puede haber nada.
Las consideraciones de nuestro tiempo actual puede encontrarse en los
antiguos griegos. Platón ya lo definía como una ilusión. Y es que el tiempo no
podemos verlo directamente, sino a través de los cambios que el mismo
genera. Acumulamos experiencias
distintas de las que tenemos almacenadas en nuestros recuerdos y es esta diferencia
lo que nuestra mente concibe como tiempo.
Podemos
pensar que el pasado no existe, que es sólo un producto de nuestra imaginación
(y que lo catalogamos como ”recuerdo”). Incluso podemos pensar además que el futuro no
existe, pues aún no ha llegado. De esta forma lo único que es real es la franja
que existe entre el pasado y el futuro, eso a lo que llamamos “presente”, “el
ahora”. Tan sólo podemos estar seguros de que
existe el momento actual.