Hace unos días tuve la fortuna de compartir tiempo y espacio con el personal del Grupo SATOCAN en su nueva sede de las Palmas de Gran Canaria.
Todo un lujo que me hayan elegido para inaugurar sus instalaciones y servir de arranque para poner en marcha el proyecto de conferencias que una vez al mes y sobre diferentes temáticas organizarán a partir de ahora.
Estuvimos hablando sobre Comunicación Eficaz y Programación Neurolingüística. Durante dos horas estuvimos indagando las mejoras que podemos implantar en nuestra comunación de forma que genere un impacto diferente y unos objetivos deseados.
Me fui ampliamente reconfortado y reconciliado con el mundo de los Recursos Humanos. He visto muchas empresas en las que tras ese nombre esconde una intención que no se lleva a la realidad, muchas veces porque no se sabe o, en el peor de los casos no se termina de querer.
Vi cosas que me maravillaron (me sentí que estaba en una especie de Disneyland para adultos). Sus instalaciones inspiradas en el formato de las oficinas de GOOGLE deberían ser visita obligada para los técnicos de los Departamento de Recursos Humanos, sobre como concebir un espacio por y para las personas.
Y lo que más me resultó llamativo: los asistentes y sobre todo, su actitud. Se daban todas las condiciones para incentivar ir a casa y no asistir a la conferencia: comenzaba a las 18 horas, una hora después de terminar todos su jornada laboral, llovía a más no poder y encima jugaba el Barcelona en la Copa del Rey. El incentivo era claramente una jornada de sofá, manta y tele, y no ver a este chicharrero. Fueron más de 20 personas con las que además tuve la ocasión de compartir la "Cervezada" organizada posteriormente en el hall.
Y al final me fui al hotel, con la consciencia clara de a qué empresa enviaría mi curriculum si algún día me cansara de esta aventura loca del emprendimiento.
Mil gracias a Irene y a Judith por su cariño, acogimiento y sobre todo, por la oportunidad de entrar unas horitas en el mundo de SATOCAN.
Espero volver pronto allí.
