Como muchos de ustedes saben me encanta estudiar sobre argumentación, cómo creamos argumentos y discursos creíbles, sólidos y con base.
Me llama muchísimo la atención cómo se articula el debate a favor / en contra de la independencia de Cataluña. Se trata de argumentos basados en valores y por tanto (en mi opinión cargados de razón). También es cierto que en ese debate se encuentran por cada parte "beligerante", argumentos totalmente manipulativos.
Desde la postura "independentista", se argumenta que Cataluña ha demostrado claramente que quiere ser libre (como si la manifestación de la Díada fuera representativa del conjunto de Cataluña) y que todo pueblo tiene derecho a "decidir su futuro". El enfoque es bastante "populista" y apela a la ( y de ahi la manipulacion) innegable libertad del ser humano a elegir su futuro. Tiene un enfoque manipulador (a mi juicio esto). ¿No elige su futuro cuando votan en las autonómicas también)? Un hipotético referéndum es la unica via que tienen los catalanes para "decidir sobre su futuro".
Por el otro lado, la postura "españolista" hace hincapié en que la máxima norma estatal, la Constitucion, "apoyada por el conjunto de la ciudadanía" deja claro que España es una nación y no se contempla la posibiildad de un referéndum. Este enfoque apela a que "el pueblo aprobó unas normas de convivencia y no se puede ir contra ello". Lo que este enfoque olvida es que con toda la solemnidad que tiene una Constitucion, no deja de ser un acuerdo entre personas de diferentes lineas politicas para un contexto determinado, una època histórica. Igual que los tiempos.. las sociedades cambias y tal vez las Constituciones deben reflejar el mismo dinamismo de la sociedad.
Ambos puntos de vista llevan a contradicción necesariamente y cada uno a su forma se ha vestido de razón. En esta ocasión ganará el status quo, la parte (la españolista) que detente la legitimidad del Estado actual y quien tiene el poder de las Fuerzas del Estado. En este conflicto de fuerzas, de momento va ganando la posición "españolista".
Se me ocurre también inventar dos metáforas para ambas posturas y que volverían a cargarles (aún mas) de razones.
Desde la postura "españolista" se dirá que en una casa hay unas normas para la familia, unas pautas de comportamiento y que para la convivencia entre todos hay que cumplirla.
Desde la postura "catalanista" se dirá que (en un símil de pareja) que cada quien tiene la libertad de estar con quien quiere y que a nadie se le puede obligar a seguir con nadie. Si un matrimonio no da felicidad a una de las dos personas lo más normal es hacer uso de la libertad individual para separarse.
Esta espiral puede seguir y seguir, cada parte está cargada de razones y usará metáforas y valores que a los ojos de los de fuera les cargue de razón. Así de subjetivo es todo. Pero eso es también lo que hace interesante al ser humano.
